Qué ver y hacer en Oporto en 2 días

Para muchos especialistas en turismo, Oporto es el destino más hermoso en toda Portugal y una de las ciudades más auténticas de toda la península ibérica. Sigue leyendo esta publicación si quieres tener una idea más clara sobre las cosas que podrías hacer en una visita de 2 días de duración.

Keyvis Montilva

Keyvis Montilva

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Qué ver y hacer en Oporto en 2 días

Oporto | ©Magda Ehlers

La mayoría de las mejores cosas para ver o hacer en Oporto tiene que ver con conocer y recorrer las calles del centro de esta pintoresca ciudad. La cual es una reliquia histórica de la belleza arquitectónica del romanticismo, del barroco y del neogótico portugués.

De manera que me he encargado de destacar algunas atracciones y actividades que pueden mantenerte ocupado desde las primeras horas de la mañana hasta el final de tu jornada si llegas a tener una corta visita de dos días. Pues sería una verdadera lástima que te vayas al siguiente destino de tu viaje sin haber conocido apropiadamente algunos de los rincones del centro histórico de Oporto, el cual es un Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.

Día 1: Recorre el Centro Histórico de Oporto

Puente Don Luis I | ©Deensel
Puente Don Luis I | ©Deensel

La belleza de Oporto está muy bien representada entre las distintas calles de su centro histórico. Como te comentaba, es un patrimonio declarado por la Unesco desde 1996 y esto ha sido muy influyente para que toda su extensión se conserve de cualquier modificación modernista que busque alterar su hermosa identidad.

He priorizado que conozcas los rincones más importantes y llamativos de esta parte de la ciudad durante el primer día de tu corto viaje para que así puedas tener garantías de que no te los perderás ante cualquier imprevisto del segundo día de tu visita a la ciudad más grande del norte de Portugal.

Empieza el día en el puente de Don Luis I

Si en algún momento has visto fotografías del paisaje urbano de Oporto es casi seguro que estas imágenes incluyen al Puente Don Luis I en su captura. Y es que este puente de dos niveles de tránsito se extiende entre las riberas norte y sur del Río Duero y viene siendo la construcción más icónica y referencial de este hermoso puerto fluvial.

Fue construido en la segunda mitad del siglo XIX y su diseño no solo fue revolucionario en un contexto en el que una estructura de hierro era totalmente novedosa. Pues también se trató de una solución funcional para esta sección de la ciudad, la de unir al Centro Histórico de Oporto con la Vila Nova de Gaia. La cual viene siendo la hermanada comunidad que está justo enfrente de esta ciudad.

Ambas alturas son transitables para peatones, pero ten presente que la primera, la superior, está reservada para el paso de una línea del metro de Oporto. En cambio, la de abajo es mucho más interesante para quienes buscan un excelente recuerdo fotográfico y te dejará justo en donde necesitas estar para la siguiente parada de tu recorrido.

Desayuna en las calles de la Ribeira y recorre la zona durante un rato

La definición de la Ribeira de Oporto cambia según a quién le preguntes. Para muchas personas se trata de toda la sección sur del barrio histórico de la ciudad, pero para la mayoría de los pobladores locales hace referencia exclusiva a esa sección de la costa de la ciudad. La que está justo al nivel del Río Duero y que se extiende hasta la catedral de la ciudad, en la parte alta de Oporto.

Esto es importante por el hecho de que el resto de la ciudad realmente está un par de metros más arriba al mismo nivel que la catedral. Por ello toda la costa del río y sus edificaciones cercanas se asientan sobre una serie de colinas que delimitan la parte alta y baja de Oporto.

Toda esta zona es digna de ser recorrida con tranquilidad, pues sus fachadas son muy coloridas y cada uno de los edificios se destaca arquitectónicamente de una forma individual. Habrá muchas alternativas en donde puedas sentarte a desayunar tomando un rico café portugués junto a un típico pastel de nata. Pero algo que si te destaco es que la zona es muy turística y habrá restaurantes como el Ora Viva o el Adega São Nicolau que suelen estar repletos de personas.

De modo que te aconsejo que te des un paseo por la Ribeira y te sientes en el lugar con los precios más favorables y con la mayor disposición a atenderte con rapidez y amabilidad.

Continúa el día en la plaza de la Catedral de Oporto

Si usas el elevador urbano de la ciudad de Oporto podrías llegar hasta la cima de la colina en donde se encuentra la plaza de la Catedral de Sé. Eso sin la necesidad de tener que desviarte hasta la Rua de São João. Aunque también puedes subir hasta esa parte de la ciudad por las escaleras del barrio de Barredo, en donde llegarías hasta la Puerta de las Mentiras de la Muralla Primitiva de la ciudad.

De cualquier manera, ambas alternativas te llevarán hasta tu nuevo destino en la ciudad, el cual viene siendo la catedral con más de 700 años de antigüedad que combina estilos románicos, góticos y con una gran cantidad de modificaciones barrocas. Puedes entrar para recorrer la nave central de su estructura y también puedes visitar el claustro que está decorado con los típicos azulejos portugueses que se encuentran en tantos rincones de la ciudad. Aunque la admisión a este último lugar suele tener un costo de 3 euros por persona.

Ir hasta la catedral de la ciudad es una de esas excelentes cosas para ver o hacer en Oporto en diciembre por el hecho de que su plaza suele estar decorada bajo todos la belleza de la temporada navideña. También te ofrece una vista panorámica del oeste de la ciudad que estará repleta de luces navideñas para entrar en el espíritu festivo de la época.

Sube hasta la Torre de los Clérigos para vistas panorámicas de Oporto

Torre de los Clérigos | ©Fran Gonzales
Torre de los Clérigos | ©Fran Gonzales

Así como el puente de Don Luis I es un sitio icónico dentro de la arquitectura de Oporto, la Torre de los Clérigos lo fue y lo sigue siendo para todos los portugueses. Se trata del campanario de unos 76 metros de altura que se encuentra justo en la esquina occidental de lo que se conoce como el centro histórico de Oporto y ofrece unas privilegiadas vistas panorámicas de toda la ciudad.

Si quieres llegar hasta ella desde la plaza de la catedral solo tienes que dirigirte en dirección al noroeste, justo hacia la calle de São Felipe de Nery. Cuando estés allí podrás entrar a la iglesia, la cual tiene su encanto particular y una belleza muy peculiar desde su exterior.

Sin embargo, el verdadero protagonista de este hermosísimo edificio histórico es la torre y por ello te aconsejo que subas hasta su mirador a través de la famosa escalera en forma de caracol. La cual te hará subir unos 240 escalones aproximadamente hasta llegar al punto desde donde verás los 360 grados de Oporto que te rodean. Esta torre es tan querida por los portugueses que en 2013 la enmarcaron en una moneda de 2 euros de circulación local.

Aprovecha la cercanía y visita la Librería Lello

Justo enfrente de esta iglesia, cruzando dos calles y la Plaza de Lisboa, te encontrarás con la Librería Lello. Se trata de una angosta y antigua librería histórica que se destaca por la peculiaridad de su diseño interno. El cual puede pasar totalmente desapercibido si te fijas en el estilo art nouveau que caracteriza a su fachada exterior.

Esta librería cuenta con una arquitectura completamente neogótica en su interior y el detalle distintivo de este lugar son sus sinuosas escaleras de madera. De las cuales se dice que fueron un punto de inspiración para J.K. Rowling al momento de escribir Harry Potter en el periodo en el que vivía entre las calles de Oporto.

Te aconsejo que vayas inmediatamente después de estar en la Torre de los Clérigos por el hecho de que a finales de la tarde suele estar repleta de fanáticos y de turistas. Quienes de seguro se mueren de ganas por visitarla y dejan este deseo para ese momento que se da justo antes de su cierre a las 5 o 6 de la tarde.

Ten presente que para ingresar tienes que pagar una tarifa fija de 3 euros por persona, pero convenientemente este monto sería reducido de tu factura si decidieras comprar algunas de las obras literarias que allí se venden.

Probablemente, tengas hambre al salir de este lugar y tienes la suerte de que entre las 4 o 5 calles más cercanas a esta librería hay un número aproximado de 20 o 25 restaurantes que te ofrecen todo lo mejor de gastronomía portuguesa o un par de menús más orientados a un paladar internacional. De modo que venir a esta área de la ciudad es una de esas cosas para hacer o ver en Oporto en Navidad si buscas cenar en un restaurante con una auténtica cena de la región.

Termina el recorrido con la Capilla de las Almas y la Iglesia de San Ildefonso

Si el agotamiento te consume y no te interesa seguir caminando la ciudad, entonces te aconsejo que solo saques un poco de tu esfuerzo y te dirijas hasta la Iglesia del Carmen para que tengas la oportunidad de ver de cerca una auténtica iglesia barroca portuguesa. Justo como la de la torre de los clérigos, pero con los típicos azulejos azules que definen a esta ciudad.

En cambio, si aún quedas con ganas de seguir visitando rincones inexplorados de la ciudad entonces te digo que te dirijas hacia el noreste en dirección a la Capilla de las Almas. Esta ruta es recomendable por el hecho de que estarás saliendo desde la zona de la Universidad de Oporto y eso significa que atravesarás espacios icónicos de la ciudad como la Avenida Dos Aliados y el Mercado do Bolhão.

Cuando ya te encuentras en la esquina de la Capilla de las Almas caes en cuenta de que la caminata ha valido la pena. Pues su fachada repleta, hasta el último detalle de azulejos blancos y azules es un verdadero espectáculo de la estética portuguesa. Como esta zona está llena de movimiento turístico, también es probable que te encuentres más de una taberna con algunos de los mejores shows de Fado en Oporto y por ello te aconsejo que los visites si te interesa tener una noche llena de música folclórica portuguesa.

Reserva tu visita a una bodega y concierto de fado

Día 2: Cruza el río, pero regresa para despedirte apropiadamente de Oporto

Ravelo en el Rio Duero | ©Miguel
Ravelo en el Rio Duero | ©Miguel

El Río Duero para muchos residentes de Oporto es la razón principal por la que esta ciudad logró tener la relevancia que tuvo durante la época del imperio portugués. La cual puede percibirse hasta hoy en día en la imponencia de su estilo urbanístico.

Por ese motivo no es una mala idea que en el segundo día de tu corta visita a la ciudad más grande del norte de Portugal te aventures a cruzar el río. Eso para conocer la belleza del distrito vinícola de la cercana ciudad de Vila Nova de Gaia. Sigue leyendo esta recopilación informativa si también quieres contar con planes de todos los estilos y enfoques para el último día de tu visita a Oporto.

Móntate en un Rabelo y navega por el Río Duero

Probablemente, no tengas la menor idea de que es un Rabelo y esto hace que la experiencia de navegar en uno por las aguas del Río Duero sea una experiencia aún más divertida. Se trata de las típicas embarcaciones que se usaban en el pasado para transportar las barricas del Vino Oporto desde los viñedos del Valle del Duero hasta las grandes bodegas de Vila Nova de Gaia.

Hay diferentes recorridos con duraciones muy variadas, pero los que te transportan en estas embarcaciones están destinados a unos grupos bastante reducidos que no deberían de superar las 4 personas. Además, solo pretenden llevarte a conocer los 6 puentes que conectan a la ciudad de Oporto con la ribera sur del Duero.

Otros de los cruceros de Oporto te ofrecen un viaje hasta las costas de los viñedos al oeste de este famoso río. Aunque no te aconsejo esa opción, al menos si quieres tener el resto de tu mañana libre para conocer otros secretos turísticos de esta hermosa región.

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Visita rápidamente las bodegas de Vila Nova de Gaia y conoce del famosísimo Vino Oporto

Cuando ya hayas terminado tu recorrido fluvial tendrás el resto del día por delante para seguir explorando la región metropolitana de Oporto y lo cierto es que un viaje a esta ciudad estaría incompleto si no te propones recorrer las calles de Vila Nova de Gaia.

Y es que esta localidad vecina y específicamente la zona que se encierra entre las orillas del río, la avenida principal y el Puente Don Luis I está repleta de bodegas que se dedican a la maduración del famoso vino portugués que se produce en el norte del país.

Algunas bodegas pueden ofrecerte tours guiados por el interior de sus instalaciones, pero lo realmente recomendado es que te atrevas a tomar una copa en algunas de ellas. Ya que todas cuentan con bares que ofrecen a los turistas la posibilidad de probar sus cosechas más especiales. De hecho, ese plan es una de las mejores cosas para hacer en Oporto durante el verano, ya que es una muy buena forma de estar en un hermoso barrio del Gran Oporto, mientras también te refrescas del agobiante calor de la temporada.

De regreso en Oporto pasa por la Iglesia de Santa Clara Batalha

Cuando ya te canses de recorrer bodegas y sientas que es momento de regresar a Oporto tendrás dos alternativas a tu disposición. La primera será tomar el metro en la estación de Jardim do Morro y este te llevará hasta la estación de Sao Bento. Esta es una buena opción si ya estás harto de conocer iglesias y no buscas impresionarte con la belleza arquitectónica de ninguna más.

Sin embargo, también tienes la alternativa de cruzar peatonalmente el puente por el nivel inferior, llegar a la orilla norte del río y subir las Escaleras de Codeçal que te llevarían hasta la Iglesia de Santa Clara Batalha.

Su exterior es bastante sobrio y a simple vista puede parecerte poco interesante y digno de ser visitado. Sin embargo, cuando entres en ella te maravillarás por la belleza de su nave central. Y es que cuenta con un diseño completamente chapado en oro que cumple con todos los estándares estéticos del sobrecargado barroco portugués. Para muchos especialistas en arquitectura religiosa esta es la iglesia más interesante de toda la ciudad.

Visita la estación de Sao Bento si no la viste el día anterior

Estación de Sao Bento | ©Diego Delso
Estación de Sao Bento | ©Diego Delso

Si llegaste a la estación de Sao Bento desde el momento en el que estabas en Vila Nova de Gaia entonces no tendrás que preocuparte por caminar desde la Iglesia de Santa Clara hasta este punto de la ciudad. En cambio, si estabas en este monumento religioso puedes continuar caminando por la Av. Dom Alfonso Henriques y en menos de 10 minutos estarás en el exterior de este famosísimo edificio.

Se destaca por los más de 20 mil azulejos que relatan pasajes importantes de la historia portuguesa y por su excelente ubicación dentro del centro histórico de la ciudad. También es una de esas cosas para ver y hacer en Oporto con niños por el tema de que puede ser muy entretenido intentar descifrar lo que se cuenta en la imagen de estos azulejos junto a los pequeños de la casa.

La zona está repleta de restaurantes y por ello es una buena idea que decidas almorzar por allí antes de dirigirte al último destino de tu itinerario. En realidad, muchos de los mejores tours gastronómicos de Oporto se desarrollan por la zona y si quieres completar tu viaje haciendo una actividad como esta sería buenísimo.

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Termina el día en la Foz de Douro

Si está llegando el atardecer del último día de tu visita, pero tus ganas de seguir recorriendo Oporto no se terminan, entonces tienes que tomar un taxi que te lleve hasta la Foz de Douro. Se trata del rincón occidental de la ciudad en donde se da la desembocadura del Río Duero en el Océano Atlántico.

El barrio tiene su encanto y es una excelente zona residencial, aunque lo realmente interesante es recorrer el paseo marítimo por donde está el Farolim da Barra do Douro. Y eso es debido a que recibirás a esa hora un espectáculo de la naturaleza que se caracteriza por un fuerte oleaje que choca con todas su potencia en los rompeolas que buscan proteger a la Praia Das Pastoras.

Esta es una de esas excelentes cosas para hacer en Oporto en enero por el hecho de que el invierno cuenta con unas mareas más agresivas que te darán una mejor perspectiva de esta típica escena de la costa atlántica portuguesa. Ten presente que el Jardín de Paseo Alegre también está muy cercano y puede ser otro sitio para recorrer en la noche de tu despedida de Oporto.