Lisboa en cuatro días: claves para no perderte nada

Cuatro días es la duración perfecta para un viaje a Lisboa. En ese tiempo podrás conocer la capital portuguesa y sus alrededores sin dejarte nada en el tintero

Carlos Bleda

Carlos Bleda

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Lisboa en cuatro días: claves para no perderte nada

Plaza del Comercio, Lisboa | ©João Reguengos

Si estás pensando en el número de días que debes viajar a Lisboa para conocerla en profundidad y sin dejarte nada atrás, en mi opinión, la respuesta es 4 días. En ese tiempo podemos visitar Lisboa sin agobios, sus barrios más importantes y los monumentos de Belém y, además, nos deja tiempo para conocer algunas ciudades interesantes de los alrededores como Sintra y Cascais.

Día 1: Centro histórico: Barrios de Alfama, la Baixa y Chiado

Barrio de Alfama | ©Louis Droege
Barrio de Alfama | ©Louis Droege

Lo mejor que podemos hacer al llegar a Lisboa es comenzar a visitarlo por sus barrios más céntricos. Los de Alfama, la Baixa y Chiado forman el centro histórico de la ciudad y en sus calles tenemos mucho que ver y qué hacer. Si madrugamos podemos recorrer todos ellos con calma y ver todo lo que ofrecen en el primer día de nuestro viaje a la capital de Portugal.

Recorre el Barrio de Alfama

El mejor punto de inicio para empezar a conocer Lisboa es reservar un tour guiado por Alfama. Esta histórica zona se sitúa en una de las colinas de la ciudad bajo la vigilancia del castillo de San Jorge y recoge la esencia de la cultura lisboeta. Los puntos más interesantes para visitar en el barrio de Alfama son, además del castillo de San Jorge:

Todo ello lo conocerás en profundidad en este recorrido de tres horas junto a un guía profesional en el que entrarás en la Catedral y que te mostrará la historia y arquitectura de este barrio, además de darte a conocer su música tradicional.

Y si vas por tu cuenta a Alfama, ten en cuenta que puedes recorrerlo a pie o bien cogiendo el famoso tranvía 28 que pasa por gran parte del barrio y nos ahorra tener que subir varias de sus numerosas y empinadas calles. Te recomiendo que dediques un tiempo tan solo a pasear y disfrutar de su ambiente, sus músicos callejeros y su gastronomía.

Reserva un tour guiado por Alfama

Desciende a los barrios de Baixa y Chiado

Tras visitar Alfama, toca bajar a los barrios de la Baixa y Chiado. Para visitarlos podéis escoger la Plaza de Pedro IV. como punto de partida. Y desde ahí bajarás por la Rua Augusta en dirección a la Plaza del Comercio. Pero antes de llegar a este punto, haremos un desvío al elevador de Santa Justa.

Con este ascensor, además de mirador, podremos subir hasta el Convento do Carmo para visitar sus espectaculares ruinas. Ahora sí y para acabar la jornada nos dirigiremos a la Plaza del comercio. En este famoso punto podemos subir al arco de la Rua Augusta y disfrutar a orillas del Tajo. Cerca de la plaza hay muchas opciones de restaurantes en los que acabar el día con una buena cena.

Disfruta de un paseo por el Tajo al atardecer

Y para finalizar el día, no hay plan mejor que reservar un paseo en velero. Y es que sentir el viento en el rostro mientras navegas por el Tajo es una sensación que no debes de dejar de vivir.

Este paseo, de aproximadamente dos horas de duración, te permitirá admirar los monumentos más importantes de Lisboa mientras disfrutas degustas una copa de vino portugués.

Reserva un paseo en velero

Día 2: Conoce el barrio de Belém a fondo

El Monasterio de los Jerónimos | ©Minh TRAN
El Monasterio de los Jerónimos | ©Minh TRAN

El segundo día comienza donde acabamos el primero, en la Plaza del Comercio. Desde aquí podemos coger el tranvía número 15 hasta la zona de Belem. Este barrio de Lisboa se encuentra a 7 kilómetros del centro y en tranvía se tarda unos 20 minutos en llegar. Alberga tantas cosas que ver que nos llevará el día entero.

Reserva un tour por el barrio de Belem

Visita el Monasterio de los Jerónimos

El Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene el reconocimiento de ser el monumento más visitado de Lisboa. Es un espectacular complejo formado por un claustro y una iglesia impresionantes y el museo arqueológico nacional que acoge en su ala este.

Te recomiendo que reserves las entradas al Monasterio de los Jerónimos de forma anticipada, ya que siempre hay cola. No obstante, merece mucho la pena la visita. El monasterio es un imprescindible de Lisboa por méritos propios.

Reserva entradas al Monasterio de los Jerónimos

Degustar los Pasteles de Belém

Una de las experiencias más conocidas del barrio de Belém es la de probar sus famosos pasteles. Estos dulces han atravesado fronteras y son conocidos en muchas partes, pero en ningún sitio se pueden degustar mejor que en su lugar de origen. Junto al monasterio está la fábrica original donde se pueden seguir degustando estas delicias.

Además, si te apasionan estos pasteles como es mi caso, no dudes y reserva una clase de cocina pastel de nata. Te enseñarán cómo elaborar estas delicias culinarias mientras degustas un té o café.

Reserva una clase de cocina pastel de nata

No te pierdas el Monumento a los Descubrimientos

Frente al monasterio de los Jerónimos y atravesando el Jardín de la Plaza del Imperio se encuentra el Monumento a los Descubrimientos. Es uno de los puntos más fotografiados de Lisboa gracias a su espectacularidad con sus más de 50 metros de altura. Fue edificado para honrar la memoria de los descubridores que partieron desde las mismas aguas en las que se encuentra Lisboa.

Entra en la Torre de Belém

En la parte oeste de Belém y adentrándose en las aguas del Tajo se encuentra la Torre de Bélem, que es con seguridad el lugar más representativo de Lisboa. Se trata de un pequeño fuerte a orillas del Tajo que se empleó para defender la ciudad, hacer las veces de Faro e incluso de calabozo.

Reserva entradas para la Torre de Belém y visita su interior y su terraza, mientras disfrutas de las espectaculares vistas al río Tajo y el puente del 25 de abril.

Estos son los puntos imprescindibles de Belém. Pero si nos hemos quedado con ganas de más podemos visitar algunos de sus numerosos museos, como el arqueológico o el de carruajes, o pasear por sus parques y jardines.

Reserva entradas para la Torre de Belém

Día 3: Excursión a Sintra

El Palacio da Pena | ©laredawg
El Palacio da Pena | ©laredawg

Tras dos días por Lisboa, ya habremos tenido tiempo de sobra de conocer los principales monumentos que hay en la ciudad. Es momento de visitar las afueras y uno de los lugares más destacados no solo de la capital sino también de todo Portugal. Hablo de Sintra y sus palacios. Situada a unos 30 kilómetros de Lisboa, esta villa es un escenario casi de cuento por sus palacios y jardines.

Tanto es así que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1995. Se ubica además en medio de un parque natural de Sintra-Cascaes. Visitar Sintra desde Lisboa se puede hacer en coche o en bus, pero lo más recomendable es reservar una excursión a Sintra, que ya incluye el transporte de ida y vuelta y un guía profesional que descubrirá todos los encantos del lugar. Son muchos los edificios que se pueden ver en Sintra, pero lo cuatro imprescindibles son:

Déjate deslumbrar por el Palacio da Pena

Es el más visitado y emblemático de Sintra. Tanto que es uno de los monumentos más populares de toda Portugal y considerado como uno de los palacios más bellos de Europa gracias a su mezcla de estilos única.

El Palacio da Pena debe ser nuestra primera y obligada visita en Sintra. Para ello, no dudes en reservar tu entrada al Palacio da Pena y déjate deslumbrar por este castillo de cuento, así como sus 200 hectáreas de jardines. Y si vas con tiempo, reserva también las entradas para el Parque da Pena en Sintra.

Reserva tu visita al Palacio da Pena

Descubre la Quinta da Regaleira

La Quinta da Regaleira destaca por su arquitectura, sus jardines y su misticismo. El edificio está muy vinculado al culto masón y alberga muchos secretos. Por lo que visitarlo con guía es muy recomendable.

Es otro punto indispensable de Sintra y puedes reservar una excursión a la Quinta Quinta da Regaleira junto a Sintra, Cascais, el Palacio da Pena y el Cabo de Roca, que tiene una duración aproximada de ocho horas.

Reserva una excursión a la Quinta da Regaleira

No te pierdas el Palacio Nacional de Sintra

Ubicado en el centro de Sintra, el Palacio Nacional conserva casi intacto su interior. Por fuera llama la atención sus dos grandes chimeneas en forma cónica y que son visibles desde muchos puntos del parque y la villa de Sintra.

Reserva una excursión a Sintra

Explora el Palacio de Monserrate

Se le conoce como la joya escondida de Sintra, ya que no es tan popular como sus vecinos. No obstante, tiene encanto de sobre para incluirlo en la lista de lugares imprescindibles que ver en Sintra.

Otros lugares que merecen la pena de Sintra

Estos últimos 4 puntos son los considerados como imprescindibles de Sintra, pero la villa alberga muchos más tesoros.

Si el reloj nos lo permite podemos visitar también el Castelo dos Mouros, el Convento dos Capuchos o el Chalet y jardín de la Condesa.

Reserva una excursión a Sintra

Día 4: Noche en el barrio Alto, excursión a Cascais y parque de las naciones

Cascais | ©Luiz Pantoja
Cascais | ©Luiz Pantoja

El cuarto día en Lisboa puede y debe comenzar por la noche del tercer día. Después de pasar varias horas en Sintra que mejor que sumergirse en la noche de Lisboa en la mejor zona para ello. Ya en nuestro último día podemos aprovechar para hacer otra excursión al pueblo de Cascais, muy cerca de Lisboa, y terminar de ver la ciudad visitando el parque de las naciones.

Conoce el Barrio Alto de noche

Después de visitar Sintra lo mejor que podemos hacer es disfrutar de la noche de Lisboa. Y el lugar perfecto para ello es el Barrio Alto. En pleno centro de la ciudad, este barrio es vanguardista, moderno y lleno de vida especialmente de noche. Hay un gran abanico de restaurantes en los que cenar incluso mientras disfrutamos de una actuación de fado portugués.

Tras la cena podemos ir a disfrutar de sus numerosos pubs o acercarnos al mirador de Santa Catalina. En este lugar, además de disfrutar de las vistas nocturnas de la ciudad, es habitual que se instalen escenarios para conciertos nocturnos. Es también un punto de reunión entre los habitantes de Lisboa y siempre hay buen ambiente en sus terrazas.

Reserva entradas para un concierto de fado

Pasea por Cascais

En la mañana del cuarto día, sin prisas por levantarnos, tenemos la opción de reservar una excursión a Sintra y a Cascais. Cascais está situado a unos 30 kilómetros de Lisboa y fue durante el siglo XX un pueblo mayoritariamente de aristócratas y artistas, lo que se nota nada más pasear por sus calles con preciosos palacetes y numerosos artistas callejeros.

En los años 40 y huyendo de la guerra, llegaban numerosos nobles que se refugiaban en sus palacetes y disfrutaban de sus playas. Este ambiente dicen que inspiró a Ian Fleming para dar vida al personaje de James Bond.

Dedicar una mañana a pasear por sus calles y disfrutar de sus playas es una actividad muy recomendable especialmente si la visitas en verano.

Reserva una excursión a Cascais

Despídete en el Parque de las Naciones

Tras visitar Lisboa en profundidad, una buena manera de despedirte es hacerlo en el Parque de las Naciones. Se encuentra en la parte este de la ciudad y se ubica en lo que en su día fue un barrio industrial. Con motivo de la exposición universal de 1998 que se celebró en Lisboa se construyó este moderno parque de aire futurista para acoger el evento.

Se diferencia mucho del resto de barrios de la capital portuguesa por sus modernos edificios como la estación Gare Do Oriente, obra de Santiago Calatrava o el oceanario. Este último es uno de los acuarios más grandes de Europa y es una visita obligada especialmente si viajas en familia. Eso sí, reserva las entradas para el Oceanario de Lisboa con antelación porque están muy demandadas.

Para despedir Lisboa puedes subir en el teleférico del parque para ver el atardecer desde las alturas con el puente Vasco de Gama de fondo. Este es el puente más largo de Europa con 17 kilómetros que atraviesan el río Tajo.

Reserva entradas para el Oceanario de Lisboa