27 mar
vie
•21:00
Lusail Stadium • Doha
Desde la conquista del título en 2010 y su ascenso al número uno del ranking FIFA, la selección ibérica, España, llega al Mundial 2026 afianzada en su fútbol de toque y posesión, ahora con un punto más de verticalidad cerca del área rival. Enfrente aguarda Uzbekistán, los White Wolves, debutante en una Copa del Mundo tras múltiples clasificaciones frustradas y endurecida en batallas del exigente fútbol asiático. Se perfila un pulso entre jerarquía y hambre competitiva: la Roja aspira a imponer su técnica y circulación constante, mientras el bloque centroasiático busca rentabilizar su solidez defensiva y las transiciones veloces. En una fase de grupos donde cada unidad puede decidir la clasificación, este duelo no admite concesiones ni despistes.
Desde aquella primera estrella lograda en 2010, el historial mundialista respalda al combinado español: campeón entonces, asiduo a las rondas decisivas y recientemente apeado en Catar 2022 en una tanda de penaltis frente a Marruecos. Hoy el timón recae en Rodri, cerebro y escudo del mediocampo, bien acompañado por el talento de Pedri y la chispa desequilibrante de Lamine Yamal, ya figura de referencia en el continente. Al otro lado, Uzbekistán afronta su estreno absoluto en una Copa del Mundo tras dejar atrás años de frustraciones y se aferra al instinto goleador de Eldor Shomurodov. Estar en la grada es vivir el nacimiento de un cruce con aroma a nuevo clásico entre una potencia consagrada y una aspirante sin complejos.