
27 mar
vie
•21:00
Lusail Stadium • Doha
15 jun
lun
•12:00
Mercedes-Benz Stadium • Atlanta
21 jun
dom
•12:00
Mercedes-Benz Stadium • Atlanta
26 jun
vie
•18:00
Estadio Akron • Zapopan
Pocas selecciones representan tan bien el fútbol de toque como España. De cara al Mundial de 2026, la Roja se presenta como un bloque muy reconocible, capaz de combinar su clásico juego de posesión con más verticalidad y ritmo. Llega reforzada por sus últimos éxitos y por un grupo joven que ya ha demostrado personalidad en grandes citas. Entre la afición, la sensación es clara: es una selección divertida de ver y, al mismo tiempo, una seria candidata a pelear por el título.
Su historia en los Mundiales mezcla décadas de presencia constante con el gran salto dado en 2010. Tras años de ser vista como “eterna aspirante”, España se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica, coronando un ciclo único en el que encadenó Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012. Desde entonces ha vuelto a estar casi siempre en las fases finales, con algunos tropiezos en grupos que sirvieron de aviso, pero manteniendo su estatus de potencia instalada en la élite mundial.
Los nombres propios ayudan a entender ese peso histórico. Figuras como Iker Casillas, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Sergio Ramos o David Villa construyeron la era dorada que cambió la historia de la selección. Hoy toman el relevo jugadores como Pedri, Gavi y Rodri, que aportan calidad, ritmo y personalidad en el centro del campo. Juntos representan la idea de una España que quiere seguir mandando con el balón, pero que sabe adaptarse a partidos más físicos y abiertos.
Para analistas y medios especializados, España arranca el torneo como una de las grandes favoritas y clara candidata a liderar el Grupo H. El sorteo la ha emparejado con rivales de perfiles muy distintos, en un grupo considerado exigente pero asumible para una cabeza de serie de este nivel. La sensación general es que, si mantiene su nivel competitivo, debería imponer su jerarquía desde el primer partido. Estos son sus rivales:
El objetivo mínimo de España es asegurarse el pase a las eliminatorias como primera de grupo, evitando sustos de última hora y cruces innecesariamente complicados. La idea del cuerpo técnico es llegar a octavos con los deberes hechos, sensaciones sólidas y la plantilla fresca, para que a partir de ahí la Roja pueda explotar todo su potencial y mantenerse en la carrera por el título hasta el final.