21 jun
dom
•18:00
Hard Rock Stadium • Miami
27 mar
vie
•19:45
Wembley Stadium • Londres
15 jun
lun
•18:00
Hard Rock Stadium • Miami
21 jun
dom
•18:00
Hard Rock Stadium • Miami
26 jun
vie
•18:00
Estadio Akron • Zapopan
15 jun
lun
•12:00
Mercedes-Benz Stadium • Atlanta
21 jun
dom
•18:00
Hard Rock Stadium • Miami
26 jun
vie
•20:00
NRG Stadium • Houston
Uruguay aterriza en Miami con un ADN inconfundible: competitividad máxima, oficio sudamericano y una cultura táctica curtida en décadas de Mundiales, incluidos los títulos de 1930 y 1950. La Celeste mezcla intensidad en la presión, agresividad en los duelos y calidad en la salida desde atrás, un estilo que hoy lideran futbolistas completos y de élite europea.
Cabo Verde llega desde otra realidad, pero con un crecimiento real: selección emergente en África, con jugadores repartidos por ligas de Portugal, Turquía o Grecia, acostumbrados a sobrevivir en contextos exigentes. Su fútbol se apoya en físico, velocidad al espacio y balón parado, un perfil incómodo para cualquier favorito.
No hay un gran historial directo entre ambos, así que el morbo está en el choque de escuelas: la experiencia mundialista uruguaya frente al hambre del debutante. En una fase de grupos donde cada punto pesa, el Hard Rock Stadium —lleno, cubierto por su moderno techo y con más de 65.000 aficionados— se convierte en un hervidero perfecto para un Uruguay–Cabo Verde que huele a partido a vida o muerte desde el primer minuto.
Uruguay llega a 2026 con 14 participaciones mundialistas y el recuerdo reciente de Qatar 2022, donde compitió en un grupo duro y quedó fuera por detalles mínimos. Su columna actual combina jerarquía y energía: Federico Valverde manda en el centro del campo, Darwin Núñez ataca los espacios con potencia y Ronald Araújo impone autoridad en la zaga.
Cabo Verde, por su parte, se ha hecho un nombre en la Copa de África con presencias constantes y clasificaciones a cuartos de final, hasta alcanzar su primera clasificación mundialista. El liderazgo ofensivo de Ryan Mendes, la seguridad del veterano portero Vozinha y el trabajo de Jamiro Monteiro en la medular sostienen a una selección que ya no se siente pequeña.
Verlos frente a frente en Miami es vivir un choque entre una potencia histórica y un debutante sin complejos. Si quieres contar esta noche, necesitas estar en la grada, no delante de la televisión.
El Hard Rock Stadium, renovado para ofrecer una experiencia de fútbol de primer nivel, cuenta con alrededor de 65.000 asientos y una cubierta tipo “cuadrado” que protege gran parte de la grada, además de videomarcadores en las cuatro esquinas que recuerdan a los grandes escenarios de Champions.
Las zonas laterales bajas, equivalentes a una tribuna principal europea, ofrecen la mejor lectura táctica del partido; los fondos bajos se parecen a las curvas más ruidosas de Sudamérica, perfectos para vivir el ambiente a pie de césped; los anillos superiores dan una visión panorámica del dibujo y las líneas.
Tomando como referencia los rangos de precios de Mundiales recientes y llevándolos a euros, las localidades de anillo superior y esquinas suelen situarse en torno a 70–140 €; fondos y laterales altos, entre 120–220 €; y laterales centrales bajas, de unos 220–350 € o más en formato premium. Son cifras orientativas que pueden variar según la demanda, el rival y la ubicación exacta, pero te sirven para elegir desde qué zona quieres vivir este Uruguay–Cabo Verde en directo.