Viaje histórico en el tren Mary Valley Rattler desde Hervey Bay
Acerca de esta actividad
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Lo más destacado
Súbete al histórico Mary Valley Rattler, un tren de vapor restaurado de los años 50 que parte de la estación patrimonial de Gympie (a 1 h 20 min por carretera de Hervey Bay) y recorre 40 km de verdes pastos hasta el pueblo de Amamoor. El trayecto completo dura 3 horas aprox. y está comentado en inglés por la tripulación voluntaria.
La experiencia es apta para todas las edades y accesible en silla de ruedas; basta presentarse a las 09:00 h con el bono digital para canjearlo en taquilla. Durante la parada en Amamoor puedes ver cómo giran la locomotora sobre la plataforma manual antes de emprender el viaje de regreso.
- Reserva tu plaza en línea y evita sorpresas en taquilla
- Viaja en el tiempo a la era dorada del vapor
- Disfruta del paisaje de la campiña de Queensland desde un vagón con ventanales panorámicos
Qué está incluido
- Billete ida y vuelta en el Mary Valley Rattler
- Acceso al museum corner de la estación de Gympie
- Comentarios a bordo en inglés por la tripulación voluntaria
- Traslados terrestres Hervey Bay ⇄ Gympie
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La experiencia en detalle
Al atravesar la galería de hierro forjado de la Gympie Historic Station percibes el aroma a carbón y el tintineo de la campana que anuncia la salida. Entre paneles de época y maquetas ferroviarias, un guía voluntario presenta la rica historia minera y ganadera que dio vida al Mary Valley. Minutos después, el silbato resuena y comienza la marcha. La locomotora se abre paso con un golpeteo rítmico entre prados donde pastan vacas brahman y bosques de eucaliptos que desprenden un suave perfume mentolado.
El tren serpentea sobre puentes de hierro forjado y atraviesa diminutas estaciones de madera, cada una saludada por lugareños que hacen una pausa para ver pasar el Rattler. Los vagones cuentan con amplios ventanales y bancos de madera pulida que conservan la pátina de antaño; podrás asomarte a la plataforma abierta para fotografiar el humo blanco recortado sobre el cielo azul.
Tras poco más de una hora llegas a Amamoor, un curioso pueblo de menos de 1 000 habitantes. Mientras el personal voluntario gira manualmente la locomotora sobre la plataforma giratoria, tendrás tiempo para comprar un café de finca local o un brownie casero en el pequeño quiosco de madera. El aroma dulce y el silbido del vapor se combinan con los sonidos del bush circundante.
A la señal del guarda, vuelves a tu asiento para iniciar el trayecto inverso. La luz del mediodía resalta los tonos esmeralda de los pastizales y el rojo óxido de los puentes, perfecto para terminar tu carrete con imágenes que parecen sacadas de una película de época. De regreso en Gympie, el guía comparte anécdotas sobre la restauración de la línea y cómo cada boleto contribuye a su mantenimiento.
