20 cosas imprescindibles para ver y hacer en París

Después de varios viajes a la capital francesa es habitual tener la sensación de no haber terminado de ver todos los lugares imprescindibles; lo bueno de París es que la ciudad siempre te está esperando. Aquí tienes 20 cosas de París que siempre recordarás.

Sin duda, el emblema de París es la torre que muchos parisinos rechazaron en su día como una aberración estética para la ciudad. Hoy nadie se imagina una primera visita a París sin subir a la Torre Eiffel. Si tienes suerte, primero la divisarás desde el avión, luego buscarás las luces de la Torre Eiffel de noche en el horizonte caminando por el París nocturno y, finalmente, seguro que irás a hacerte la foto de rigor desde la plaza del Trocadero.

Llegar a la Torre Eiffel es fácil, pero, ¿qué debes saber si quieres subir? En primer lugar, como ocurre con la mayoría de las atracciones turísticas de París, las entradas a la Torre Eiffel: es mejor reservarlas con antelación para evitar la cola en la taquilla. Al comprar las entradas lo primero que tienes que decidir es si quieres subir sólo al segundo piso o a la cima y si quieres hacerlo con ascensor o con escaleras. El precio de las entradas para la Torre Eiffel varía en función de lo que decidas.

En cualquiera de los dos casos tendrás la opción de hacer una visita guiada a la Torre Eiffel o comprar la entrada combinada con un pack de la Torre Eiffel y un crucero por el Sena para ahorrar dinero.

Te encantarán las vistas desde la Torre Eiffel, tanto de día como con la ciudad iluminada (para hacerlo de las dos maneras sin tener que subir dos veces, el mejor momento para subir es al atardecer), pero no olvides visitar los alrededores e incluso comer en alguno de los restaurantes cercanos a la Torre Eiffel después de tu visita. A un lado de la Torre Eiffel tienes los Campos de Marte, donde puedes tumbarte en verano para hacer un picnic, y en el lado opuesto, tienes los jardines del Trocadero.

Te dejo estos consejos para disfrutar al máximo de tu visita a la Torre Eiffel para que la experiencia sea aún mejor.

Dar un paseo por las orillas del Sena, llegar a los jardines de las Tullerías que preceden al museo del Louvre, sentarse a leer un libro en las sillas que rodean sus enormes fuentes... Para mí, es una de las mejores experiencias parisinas. Con esto quiero decir que, si la colección de arte del Louvre es una de las más extensas y reconocidas del mundo, el paseo hasta llegar al Louvre y el entorno del museo, incluida la pirámide de cristal por la que se entra, no tiene nada que envidiar.

Una vez que hayas disfrutado de la zona (y no te olvides de verla por la noche) puedes planificar tu visita al museo. Entre las mejores obras del Louvre encontrarás a la Gioconda de Da Vinci, la Venus de Milo, la Victoria de Samotracia, la Libertad guiando al pueblo de Delacroix o el Código de Hammurabi. El tiempo que necesitas para ver el Louvre es diferente en función de lo que quieras profundizar, pero no te recomiendo menos de unas tres horas.

Selecciona un día y una franja horaria para tu visita (en cuanto a los horarios del museo del Louvre has de saber que los martes está cerrado y los miércoles y viernes abre más tarde) y, sobre todo, compra las entradas del Louvre con antelación porque la cola para acceder a la taquilla puede durar horas.

No descartes la visita guiada por el Louvre para aprovechar al máximo la colección (si vas al Louvre con niños también encontrarás visitas especiales para ellos) y evita los días festivos en los que la afluencia de público es aún mayor de lo habitual, estos días puede haber descuentos en el precio de las entradas del Louvre, pero en mi opinión no te merecerá la pena porque la afluencia del museo será demasiada como para disfrutarlo con tranquilidad.

Por último, no olvides visitar la tienda del museo del Louvre ya que en ella y en el centro comercial subterráneo puedes encontrar auténticas maravillas. Te dejo también algunas recomendaciones de sitios en los que comer cercanos al museo del Louvre.

Seguro que has leído historias sobre el París bohemio y los pintores y artistas que acudieron a la ciudad en los albores del siglo XX. Todas estas historias tuvieron lugar en el barrio de Montmartre, que hoy, sorprendentemente, no ha perdido ese encanto especial que lo convierte en el barrio más visitado de París.

Encontrarás este barrio en el norte de París, alejado del centro, pero bien comunicado por el metro de París (paradas Blanche, Pigalle o Anvers de la línea 2). Los principales puntos de interés son el Sacre Coeur, el Moulin Rouge y la Plaza de los Pintores, pero la verdadera esencia es recorrer sus calles y cafés conociendo sus historias. Siempre recomiendo una visita guiada por la zona.

Para llegar al Moulin Rouge, debes adentrarte en el barrio bohemio de París. En el bajo Montmartre, rodeado de tiendas eróticas y neones, se encuentra el cabaret más famoso de París, conocido sobre todo por los carteles de Toulouse Lautrec o por el baile del cancán.

Hoy en día algunos piensan que el Moulin Rouge es un museo, pero no: sigue funcionando como club nocturno al que puedes asistir comprar entradas para el Moulin Rouge. El precio del espectáculo del Moulin Rouge no es barato, pero la experiencia merece la pena. Tanto si asistes a la cena como si decides comer algo cerca del Moulin Rouge, no olvides visitarlo por la noche para verlo iluminado y sentir el verdadero carácter de la zona.

Es inevitable referirse a uno de los monumentos más emblemáticos de París sin estremecerse un poco y sin mencionar las llamas que devoraron la estructura el 15 de abril de 2019.

Aunque no podrás subir a ver las gárgolas que custodian París desde sus torres, la catedral de Notre Dame está en restauración y puedes acercarte a la Isla de la Cité para visitarla por fuera y dar un paseo por los alrededores. Si eres un amante de los libros, no olvides visitar la librería más maravillosa del mundo, situada a pocos metros de la catedral: Shakespeare and Co.

Siempre me ha llamado la atención cómo la Sainte Chapelle pasa tan desapercibida entre los turistas que visitan París. Esta iglesia se encuentra a pocos metros de Notre Dame y destaca por sus impresionantes vidrieras. Merece la pena entrar para ver el espectáculo de luz y cristales que, precisamente por ser poco conocido, se puede disfrutar con más tranquilidad y sosiego que en iglesias más concurridas como el Sacre Coeur o Notre Dame.

Otro edificio emblemático es la Ópera Garnier. Los espectáculos que se celebraban en este magnífico edificio (debes verlo tanto de día como de noche, iluminado) concentraban a la élite de la sociedad y la política francesas y esas historias te las contarán cuando visites sus suntuosos pasillos y su sala de espectáculos. Durante el día, puedes visitar el edificio comprando entradas para una visita guiada en la Ópera Garnier: y si estás en París de noche ten en cuenta que se siguen celebrando conciertos y espectáculos.

Al norte del Sena y en medio de la plaza Charles de Gaulle se encuentra el famoso Arco del Triunfo de París, que puedes visitar desde abajo o subir para contemplar la ciudad desde arriba. Si haces esto último, verás que los rascacielos de la Defénse de París (el barrio de los negocios), el propio Arco y la pirámide del Louvre forman una línea recta perfecta.

También puedes dar un paseo por la Avenida de los Campos Elíseos (si visitas París en Navidad verás que la decoración de los árboles es una maravilla) ojeando los numerosos escaparates que se alinean a ambos lados de la misma.

París es una ciudad de grandes espacios verdes y uno de los más cuidados y también de los más visitados son los Jardines de Luxemburgo, al sur del río Sena. Su diseño, sus fuentes y sus flores merecen una visita, pero no vayas sólo a hacer la comprobación turística: siéntate a leer, compra un helado y observa cómo se mueve la vida cotidiana de París en este parque. El ajetreo de París se detiene en estos impecables jardines dentro de los cuales también encontrarás el palacio que les da nombre.

Después del Louvre, éste es el museo más visitado de París y, para mucha gente, su favorito. El Museo de Orsay cuenta con obras de Monet, Rodin, Cézanne o Gauguin entre su colección, está distribuido en varias plantas y su disposición es perfecta para una visita.

En el centro del Museo de Orsay hay una galería principal con estatuas y esculturas y bañada por una luz espectacular; a los lados de la misma se distribuyen continuamente las diferentes salas. La menor afluencia de público en comparación con el Louvre te permite disfrutar tranquilamente de esta visita (te recomiendo que reserves un par de horas). Lee más sobre éste y otros museos en la guía sobre los mejores museos de París.

En una ciudad tan cosmopolita como París, el arte contemporáneo tiene mucho que decir y una visita al museo George Pompidou es una buena prueba de ello. En el Pompidou verás una de las mayores colecciones de arte contemporáneo de Europa con obras de Duchamp, Kandinsky, Picasso o Matisse, pero también originales montajes de otros autores que te harán pasar un buen rato durante la visita.

El Pompidou es un museo para pasar un buen rato, divertirse y disfrutar del arte mientras se aprende, por eso siempre digo que el Pompidou es un museo ideal para visitar si viajas a París con niños. Lee más en este artículo sobre los mejores museos de París.

Cerca de los Campos de Marte se encuentra el complejo arquitectónico de Los Inválidos. Sin duda llama la atención por su gran cúpula dorada, pero ¿qué hay realmente en ese edificio? La respuesta es un museo militar y una iglesia que contiene los restos mortales de Napoleón. Si te interesan las épocas de la Revolución Francesa y la Segunda Guerra Mundial, aquí encontrarás una enorme colección de armas y objetos relacionados con esos periodos.

De estilo neoclásico e inspirado en el Panteón romano, es uno de los principales edificios del Barrio Latino. Sus galerías subterráneas o su bóveda elevada son los principales atractivos de la visita guiada que se puede realizar en su interior, pero verlo desde fuera y, de paso, recorrer las calles de esta zona merece la pena.

Al sur de París encontrarás uno de los mejores miradores de París desde el que obtendrás fantásticas vistas de la ciudad. La torre de Montparnasse no está en esta lista porque sea especialmente bonita, ni mucho menos (de hecho, rompe el skyline parisino), perolas vistas desde allí merecen la pena tanto por la altura (no es tan alta como la Torre Eiffel, por lo que puedes ver la ciudad con más detalle) como porque no ves la torre en sí.

Cuando tengas poco tiempo en una ciudad o estés de paso mis recomendaciones siempre van a ser dos: contratar un traslado desde el aeropuerto para ahorrar tiempo en la idea y en la vuelta y, si sólo puedas elegir una actividad turística, elegir una visita guiada a pie por el centro de la ciudad. En París, debido al tamaño de la ciudad, hay mucho donde elegir y los recorridos suelen estar organizados abarcando los mejores barrios de París.

Este artículo sobre las diferentes visitas guiadas que puedes hacer en París resume las que son más interesantes. Por ejemplo, la visita nocturna de París puede ser una muy buena oportunidad para ver la ciudad iluminada, pero no descartes ninguna zona de la ciudad, ¡cada barrio tiene un encanto diferente!

Dar un paseo en barco por el Sena es una de las actividades más demandadas en la capital francesa. La disposición de los monumentos de la ciudad permite ver muchos de ellos desde el río y este tipo de crucero es una oportunidad perfecta para hacerlo de forma original y relajada.

Debido a su gran demanda, existen diferentes opciones como un crucero con cena por el Sena o como un crucero nocturno por el Sena, adecuadas a todos los presupuestos. Te las contamos todas en la guía práctica sobre los mejores cruceros que puedes hacer por el Sena:.

Difícilmente se puede ser objetivo en esta recomendación: todos llevamos un niño dentro y a muchos nos encantan los parques de atracciones, sobre todo los parques temáticos y especialmente Disneylandia. Tanto niños como adultos tienen una larga lista de cosas para ver y hacer en Disneyland París.

Si vas con niños es una visita casi obligatoria. Si no vas con niños, pero vas pasar varios días en París, te recomiendo que aproveches una escapada. Es fácilmente accesible desde el centro de París y la experiencia para los amantes del cine y las atracciones merece la pena. Si estás pensando en hacer esta visita, te recomiendo que leas el artículo sobre cómo comprar entradas para Disneylandia: y que consultes tanto los horarios del parque Disney como la manera de llegar a Disneyland desde París. Una buena planificación es clave para ahorrar tiempo (ya perderás bastante en las colas para muchas de las atracciones de los parques Disney) y dinero (ten en cuenta que comer dentro del parque Disney ya resulta un gasto extra) en esta experiencia.

En cuanto al tiempo, dependiendo de los días que pases en el parque, los consejos para visitar Disneyland París serán diferentes. Te dejo esta lista que, independientemente de la opción que elijas, te será de ayuda:

• Qué ver y hacer en Disneyland París en un día
• Qué ver y hacer en Disneyland París en dos días
• Qué ver y hacer en Disneyland París en tres días
• Qué ver y hacer en Disneyland París en cuatro días

Por último, si quieres mi opinión sobre cuál es la mejor época para visitar Disneyland París, lo tengo claro: visitar el parque Disney en Navidad o vivir la magia de Disneyland en Halloween son las mejores opciones.

Todos conocemos la historia del ascenso del absolutismo y su caída con la Revolución Francesa, pero visitar el Palacio y los jardines de Versalles es revivirla en cada una de sus estancias. Dejando a un lado la historia, la visita a Versalles es imprescindible tanto por la suntuosidad de su palacio como por sus impresionantes jardines.

Cualquier excursión al Palacio de Versalles desde París: te llevará casi un día entero y puedes llegar a Versalles desde el centro de París en tren o contratar un transporte independiente y una visita guiada.

A la hora de planificar tu visita consulta los horarios del Palacio de Versalles, pero ten en cuenta que las colas para comprar las entradas del Palacio de Versalles son de unas dos horas como mínimo; reservar tus entradas con antelación te ahorrará un tiempo precioso que luego podrás dedicar a todo lo que hay que ver en el interior del Palacio de Versalles.

Si te has decidido a hacer la que es una de las mejores excursiones desde París, te serán útiles estos consejos para visitar Versalles (también estos otros para visitar Versalles con niños) y este post sobre dónde comer en Versalles.

Puede sorprender a algunos que uno de los puntos de esta lista sea la recomendación del uso de un autobús turístico. Vamos a dar dos razones y ambas tienen que ver con el tipo de ciudad que es París. En primer lugar, cuando la ciudad es tan grande como ésta, resulta muy difícil recorrerla a pie, al menos en un solo día.

Por eso, utilizar el autobús turístico es la forma perfecta de cubrir una gran zona de la ciudad en poco tiempo, algo que considero ideal para quienes tienen poco tiempo o desean dar un paseo general por la ciudad. Además, si compras la tarjeta turística París Pass, el autobús turístico es una de las atracciones incluidas.

En segundo lugar, la comodidad es un factor a tener en cuenta; París es una ciudad preciosa y a veces sólo quieres mirar a tu alrededor sin necesidad de dar largos paseos al final de un día agotador. Las condiciones panorámicas de este tipo de autobús son perfectas para ello. Aquí tienes más información sobre el bus turístico de París.

Si el París que hay en la superficie te ha enamorado, te falta el colofón a tu viaje: conocer el París subterráneo. Las catacumbas de París son un viaje apasionante por el pasado de esta ciudad y sin duda una visita más que interesante si quieres conocer más sobre su historia. ¡Ojo! Abrígate porque dentro por la humedad hace bastante frío.

Hay muchos consejos que puedo darte para viajar a París, desde los mejores restaurantes de la ciudad hasta los lugares en los que comer las mejores crepes de París pasando por recomendaciones para moverte por el centro de París. Sin embargo, la experiencia me dice que lo primero que has de tener en cuenta es cuándo vas a visitar la ciudad y durante cuántos días.

Lo mejor de viajar a París en cada época

Seguramente una de las primeras preguntas que te hagas a la hora de planificar tu viaje sea cuál es la mejor época para visitar París. Aunque suene a tópico, cada estación del año (por ejemplo) tiene sus cosas buenas; algo que no es raro en una ciudad del tamaño de la capital francesa.

• Lo mejor de viajar a París en verano
• Lo mejor de viajar a París en invierno
• Lo mejor de viajar a París en primavera
• Lo mejor de viajar a París en otoño

Qué hacer en París mes a mes

Para gustos, colores. Mi época favorita para visitar la ciudad es la Navidad, tanto por los mercados navideños que puedes encontrar en París como la iluminación navideña que encontrarás tanto en el centro como en los distintos barrios de París. Sin embargo, al igual que pasa con las estaciones del año, cada mes tiene su encanto en la ciudad de la luz:

• Qué hacer en París en enero
• Qué hacer en París en febrero
• Qué hacer en París en marzo
• Qué hacer en París en abril
• Qué hacer en París en mayo
• Qué hacer en París en junio
• Qué hacer en París en julio
• Qué hacer en París en agosto
• Qué hacer en París en septiembre
• Qué hacer en París en octubre
• Qué hacer en París en noviembre
• Qué hacer en París en diciembre

¿Cuánto tiempo vas a estar en París?

No te voy a engañar: estar en París menos de cuatro días supone que hay cosas de la ciudad que no vas a ver y es una auténtica lástima. ¿Supone eso que no puedes forjarte una idea de la ciudad en menos tiempo? En absoluto, siempre puedes volver y si sigues estas guías vas a encontrar cosas que hacer en París desde si estás un día a si pasas allí dos semanas:

• Itinerario para visitar París en un día
• Itinerario para visitar París en 2 días
• Itinerario para visitar París en 3 días
• Itinerario para visitar París en 4 días
• Itinerario para visitar París en 5 días
• Itinerario para visitar París en 7 días
• Itinerario para visitar París en 15 días

Traslados entre los aeropuertos de París y la ciudad

El último punto seguramente sea uno de los más aburridos, pero también de los más importantes. ¿Sabes ya a qué aeropuerto llega? Chares de Gaulle es el que está más cerca del centro y Beauvais el que está más lejos, pero desde cualquiera de los tres que hay puedes ahorrar tiempo si contratas el traslado (sea para ir o para volver) con antelación.

• Cómo llegar del aeropuerto de Orly a París
• Cómo llegar del aeropuerto de Beauvais a París
• Cómo llegar del aeropuerto de Charles de Gaulle a París